martes, 13 de agosto de 2013

El misterioso caso de la escasez de camisetas

Fue Malthus, en 1798, quien plateó por primera vez la preocupación por la escasez de los recursos de forma sistemática. A lo largo de la historia se han producido muchas rachas de escasez, tanto de alimentos, como de materias primas que han supuesto plagas, hambrunas o desabastecimiento de la población.

La clave para prevenir futuros desabastecimientos es la correcta planificación de la producción y el consumo. Por eso hay que estar muy atento a los indicadores y señales que evidencien que un recurso determinado puede empezar a agotarse.

Como no me fío mucho de la panda de gobernantes que rigen el mundo en nuestros días, yo practico una vigilancia activa de cualquiera de estas evidencias y para mi pesar descubrí que había síntomas inconfundibles de escasez de un producto. Camisetas. O eso pensaba yo.

Solo así se explicaba que cada vez haya más gente que se haga fotos de perfil en el espejo sin camiseta. Se trataba sin duda de los primeros síntomas de un desabastecimiento de camisetas.

Aunque los síntomas eran evidentes, no quise precipitarme en mis conclusiones e intenté razonar y buscar alguna otra explicación a la tendencia, cada vez en aumento, de mostrar los abdominales en fotografías de perfil.

Finalmente, tras mucho deliberar, encontré otra explicación posible a dicha tendencia, sin embargo, no tengo claro si dicha hipótesis tiene base por lo que paso a intentar explicarla de forma clara y cronológica para someterla a vuestro juicio, aun a riesgo de que este artículo pueda resultar largo y tedioso…

Lo primero en que me fijé es en si esto sólo se produce en fotos de perfil… Y llegué a la conclusión de que no. Se produce por todos los lados. En televisión se aprovecha cualquier ocasión para salir sin camiseta, en las películas es rara la ocasión en que no hay desnudos, en publicidad la gente sale en lencería para comerse un yogur…

Yo esto no lo entendía muy bien. No me malinterpretéis, que no tengo nada en contra de la piel humana (al revés me cuesta entender los tabúes que tienen algunas personas con la desnudez, pero eso es tema para otra entrada). Los que me conocen y han convivido o coincidido conmigo saben que suelo andar en verano en calzoncillos sin importarme quien esté o que suelo ser bastante despreocupado con la desnudez. Pero lo hago en plan natural, por comodidad o temperatura. No se me ocurre quitarme la camiseta para una foto de perfil o bajarme los pantalones para comerme un yogur.

El asunto era más complejo de lo que yo me pensaba, así que analicé las películas, anuncios o series de hace décadas para ver si antiguamente ocurría lo mismo.

Descubrí que no era así, que antes en los anuncios la gente salía vestida. Que en las películas de antes los galanes salían con traje en vez de con boxer, y que la gente que admiraba a las actrices tenía fotos de ellas con vestido en vez de con tanga.

Mi investigación evidenciaba que algo había pasado de un tiempo a esta parte, pero no encontraba la explicación. Estaba a punto de abandonar cuando me di cuenta de algo que me llamó la atención.

Querida Marilyn: Puede que hoy no la contratasen
para anunciar yogures, pero yo la veo estupenda.
Me fijé en la complexión de los actores y las actrices de antes. Eran complexiones normales. Quiero decir, que los hombres tenían aspecto normal y las mujeres también, con sus curvas y todo lo que nos diferencia…

Las complexiones de ahora, en cambio eran distintas. Las de los hombres mostraban una mayor musculación… y las de las mujeres una mayor delgadez y ausencia de curvas en comparación a las de antes…

Evidentemente lo primero que pensé, basándome en la teoría darwiniana, es que se había producido una mutación genética en la especie humana. Aparentemente era la única explicación, pero lo descarté basándome en que no habían pasado los siglos suficientes… Algo no encajaba…

Si los cambios en la complexión no venían provocados por una mutación, solo había una explicación… Tenían que venir provocados por las propias personas. Pero ¿Por qué querría alguien aumentar sus pectorales o  quedarse delgada y sin culo? Y lo que era más misterioso, ¿Cómo lo hacían?

Estaba claro que estaba llegando a algo. Pero aún no tenía claro como relacionarlo todo. Era evidente que había una causa efecto, pero no sabía establecer el orden. ¿Qué fue primero? ¿La tendencia a la exhibición por el cambio en la complexión? ¿O el cambio en la complexión por la tendencia a la exhibición?

Vaya lío. Como veía que por ahí no avanzaba decidí abordar el problema desde otro ángulo. Empecé a indagar como conseguía la gente duplicar sus bíceps o pesar lo mismo de mujer que de niña.

Tirando del hilo y espiando a algunos de los sujetos con volumen muscular o ausencia de curvas descubrí que compartían algo. Dedicaban muchas horas a una actividad común. Iban al gimnasio. Bueno, ahí tenía otra pista.

Sirva esta modelo actual como ejemplo visual de un
estupendo estado de forma de los famosos de hoy,
seguro que es triatleta.
Decidí entonces buscar la causa por la que la gente iba al gimnasio. Lo primero en lo que me basé fue en los testimonios. Casi todos eran coincidentes. Iban al gimnasio para estar en forma. Al principio me pareció lógico, aunque no entendiera la relación entre estar en forma y exhibirse, pero lo de estar en forma tenía sentido. Ya desde la antigüedad la gente sabía que para cuidar la salud había que cuidar la forma física.

Pero tras un análisis más profundo encontré flecos que no encajaban…

1.- Para estar en forma, ¿No sería más divertido practicar algún deporte? Yo estuve un tiempo en un gimnasio, ya os contaré la anécdota en otra entrada, pero me aburría mucho y me quitaba tiempo de hacer otras cosas que me alimentaban más como persona, así que duré poco y decidí que combatiría el sedentarismo practicando otras aficiones o deportes.

2.- Para estar en forma. ¿Había que estar tan musculado o ser tan delgada? Soy aficionado al trekking y me ha ocurrido en más de una ocasión compartir sendero con gente que iba al gimnasio y que se cansaba antes que yo… ¿?

Analicé entonces lo que hacía la gente en los gimnasios y aunque había de todo, me llamó la atención que muchos chicos hacían básicamente ejercicios de musculación sin fomentar la resistencia o la flexibilidad, incluso algunos tomando productos para ello… No parecía muy saludable. Observé también que muchas chicas hacían casi en exclusividad ejercicios explosivos para la rápida sudoración y quema de calorías que les hacía adelgazar… Lo cual tampoco parecía muy saludable…

Al final llegué a la conclusión de que realmente había tres razones por las que la gente iba al gimnasio…

Este sería el gimnasio perfecto para algunos. Permitiría
hacer pesas pero evitando subir las tediosas escaleras...
1.- Gente que efectivamente lo hacía para estar en forma pues prefería eso a hacer un deporte, se divertía con las clases o simplemente no se había planteado otra cosa.

2.- Gente que lo hacía como actividad social, como una actividad más para conocer gente, pues en el tipo de vida que lleva la mayoría cuesta relacionarse con gente que no sea de tu entorno habitual.

3.- Gente que lo hacía para cultivar la estética de su cuerpo en lo que son los patrones actuales de moda. Hombres, musculados y mujeres delgadas.

En la investigación me costó establecer el porcentaje de la gente que lo hacía por uno u otro motivo pues además generalmente los motivos eran varios, pero lo que sí concluí era que los que lo hacían por el motivo 3, eran muchos, y que esos eran el objeto de mi análisis y por donde debía seguir tirando del hilo para resolver el caso de la escasez de camisetas.

Bien, a modo de resumen, lo que tenía hasta ahora era: hoy hay mucha gente que dedica mucho tiempo (generalmente en gimnasios) a intentar que su cuerpo responda a los parámetros de estética actuales. No era mucho, pero al menos era algo para seguir investigando.

El siguiente paso en la investigación era evidente. ¿Por qué la gente quiere que su cuerpo responda a determinados parámetros estéticos? ¿De donde viene este sentimiento narcisista?

Deseché que la principal causa fuera exclusivamente la propia satisfacción. Podría ser, pero eso no explicaría el exhibicionismo de nuestros días, que si recordáis, fue una de las primeras cosas que descubrí en mi investigación y que me trajo hasta aquí. Era una necesidad de tener un cuerpo que gustase a los demás, si no, no te exhibirías.

Busqué entonces entre los que han estudiado estos temas y encontré que en las bases de la teoría freudiana esto se explica bastante bien. Tenemos necesidad de gustar al sexo contrario (o al propio, dependiendo de la tendencia de cada uno). Sí, ya sé que alguno dirá que Freud al final lo llevaba todo al sexo, pero no he encontrado explicación mejor.

Bueno, pues la investigación seguía avanzando. Tenemos hasta ahora que mucha gente gasta mucho tiempo de su vida en tener cuerpos que respondan a parámetros de belleza que satisfagan al sexo contrario, pero… ¿Gustar a otra persona se basa en como tengas el cuerpo?

Pues de nuevo busqué entre los entendidos. Al parecer sí, gustar a una persona es una combinación de varios aspectos entre los que está la atracción física. Dependiendo de la persona los aspectos pueden ser distintos, hay gente que le da más importancia al cuerpo y gente que encuentra más atractiva otras cosas en una persona, como valores, inteligencia, ingenio… con la que pueda tener una conversación interesante que le llene, etc… Cada uno prioriza, de manera consciente o inconsciente unas u otras cosas en la gente que le gusta.

Pero llegados aquí, si el cuerpo no es lo único por lo que puedes gustar a alguien… ¿Por qué esta gente, tan preocupada en gustar, no cultiva también las otras facetas que pueden ser atractivas? Por ejemplo, cultura, tema de conversación… Al fin y al cabo las dos requieren tiempo…

Pues llegué a la conclusión de que principalmente por dos razones.

1.- Para cultivar otras facetas mediante la lectura o la conversación se requieren cualidades como curiosidad o un mínimo de inteligencia que por desgracia no todo el mundo tiene. En cambio doblar el volumen de tus brazos solo requiere tiempo de levantamiento de pesas, sin ninguna cualidad previa.

2.- Para la aproximación sexual, el físico es lo primero que se percibe. Si no agradas visualmente a alguien, puede que no llegues a tener la oportunidad de poder mostrar otras cualidades. Así pues si hay que elegir entre una u otra, muchos se quedan sólo con el culto al cuerpo.

Profundicé en la investigación y encontré cosas sorprendentes. Sin duda, los gimnasios estaban preocupados de que hubiera gente que considerara que no le merecía la pena gastar tanto tiempo en cultivar el cuerpo en vez de hacerlo en otras inquietudes como leer, ir al teatro, tener opinión sobre temas trascendentales… Así que había un complot para crear programas de televisión que demostrasen a la gente que esas otras inquietudes no valían para nada y sí el culto al cuerpo.

Un exponente de este tipo de programas se llamaba Hombres, Mujeres y Viceversa. El programa, que parecía una idiotez, era sin duda una inteligente artimaña para adoctrinar a los indecisos sobre en qué merecía ocuparse en la vida. Consistía en llevar a nos especímenes a un plató que tenían en común las siguientes características.

1.- Llevar camisetas ajustadas que enseñaran sus bíceps y mostraran el volumen de sus pectorales.

2.- No ser capaces de decir algo inteligente, argumentar algo con lógica o decir una frase con sentido.

Evidentemente el objetivo era claro. El programa era un complot y los sujetos eran actores, pues costaba creer que en la vida real se pudiera ser tan gilipollas. Pero el mensaje quedaba ahí para el adoctrinamiento necesario… (en serio, el programa existe, buscad vídeos en youtube y deleitaros con la profundidad de los diálogos...).

Una curiosidad científica. Para ser un flipao de estos que se
hace fotos en los espejos, ¿Cual es el método? ¿Vas
específicamente a hacerte fotos o aprovechas cuando
tienes que ir al váter?
Mi investigación estaba a punto de concluir. Ahora solo tenía que establecer la conclusión que resolviera el problema por el que se desencadenó todo. Por qué la gente se hace fotos de perfil sin camiseta.

Y la conclusión me pareció obvia. Si te tiras mucho tiempo de tu vida cultivando los abdominales para poder mostrarlos, los tienes que enseñar. Si eres famoso, lo harás en programas o revistas, pero si no lo eres, hay un problema, hay pocos sitios donde procede, sólo algunos, como por ejemplo las piscinas o la playa, pero claro, esto es sólo en verano…

¿Cómo puedo mostrarle a todo el mundo los bíceps que tengo o lo delgada que estoy si estamos en febrero y hace un frío que pela?

Muy sencillo, me pongo fotos por ahí sin camiseta en los que todo el mundo que me vea o hable conmigo lo primero que contemple sea mis abdominales.

Sólo así se explica el asombroso caso objeto de esta investigación... No sé... a lo mejor se me ha ido la olla porque estoy probando una receta de gintonics para sorprender a un amigo que viene a visitarme el finde y se me ha ido la mano con las dosis... pero la hipótesis me parece muy razonable... o al menos, a mí me deja tranquilo sabiendo que no nos encontramos ante un problema de falta de suministro de camisetas.

5 comentarios:

  1. Cómo se hacía para recibir por mail las actualizaciones del blog??

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  2. Buenas!!!!
    No había incluido el gadget porque pensaba que no se usaba, pero ya lo tienes!
    Como ves esto está en un estado incipiente, así que cualquier cosa que eches en falta o que no funcione será bienvenida por comentario o mail.
    Abrazos!!!

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  3. Pues mira que yo también me andaba planteando este dilema... porque también veo a esos sujetos de pectoral descubierto por las redes sociales y en los anuncios,series o películas... también suelen frecuentar parques y terrazas e incluso calles... yo pensaba que podrían estar con los calores propios de la pitopausia en el caso de ellos, porque como ahora se adelanta todo... pero no pensé que pudiera deberse a una escasez de camisteas... ahi has estado muy perspicaz... pobrecit@s si así fuera... me viene a la mente un negocio... el llevar pintada la camiseta sobre el cuerpo, todo ventajas, irían aparentemente vestidos pero mostrarían su tableta de chocolate o sus escotazos rebosantes y yo encontraría un filón y me haría rica (y podría apuntarne al gimnasio), porque como bien has explicado, eso de cultivar la mente, pues requiere una base que tampoco abunda y además no es algo que se luzca nada más llegar y ahora todos vamos con unas prisas... Y hablando de este tema recuerdo a una señorita que vi esta primavera en el Parque de El Retiro que se paseba con camiseta de manga corta y bragas (o bikini, no sé bien)... me vino a la mente ese dichejo de "se tapaba Maricuela y se dejaba el culo fuera"... la afortunada había podido hacerse con una de ellas pero se ve que la tuvo que cambiar por su pantalón o falda, que a este paso, pronto empezarán a escasear también... y dicho ésto te dejo, he de matricularme en algún gimnasio ya que si no va a haber ropa disponible yo no puedo pasearme con este cuerpo tan vulgar... o hacer acopio de camisetas y bragas... ahora ya no sé... O.o ... lo consultaré con la almohada

    Un beso y saludetes

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    1. jejeje... No conocía el dicho ese... Vaya encuentros que tienes por el retiro, pero no me extraña lo más mínimo, es ya una plaga esto. Escuché a un sociólogo que dijo por la radio una vez que los tres máximos valores individuales que imperan actualmente son dinero, fama y estética. Quizás el último es el de más fácil acceso, sobre todo desde que la estética está enmarcada en patrones que derivan de las medidas corporales. Oye, veo filón en el negocio ese de pintar camisetas... algunos irían así hasta en invierno... si te decides y buscas socio me das un toque. Mientras tanto y por lo que pueda pasar... yo haría acopio, sí.
      Besos!

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  4. Por desgracia creo que esos valores que comenta el sociólogo llevan ya mucho tiempo, muchos siglos, vigentes, lo que quizás es que han cambiado los cánones estéticos y lo que se considera "ser famoso"... el ser humano siempre ha sido bastante superficial y estúpido, lo que pienso es que con los medios de comunicación todo ello se propaga como la pólvora... Pues mira, si ncesitaria un socio para este negocio del desnudismo pinturero... y tienes razón, algunos irían así aún a riesgo de morir de una pulmonía... ya lo decían en la famosa serie, para alcanzar la fama, hay que sufrir... (voy haciendo acopio de todas maneras, mujer precavida vale por dos)
    Besicos :)

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